Acciones europeas cierran a la baja mientras inversores monitorean negociaciones comerciales entre EE.UU. y la UE. El STOXX 50 cayó un 0.3%. Vivendi subió un 13.2% tras anuncio de OPA.
Las acciones europeas cerraron en negativo este viernes, revirtiendo las ligeras ganancias registradas durante la mañana. Los inversores mantuvieron su atención en los desarrollos corporativos y en los avances en las negociaciones comerciales entre Estados Unidos y la Unión Europea. El índice STOXX 50 de la Eurozona cayó un 0,3%, situándose en 5.359 puntos, mientras que el STOXX 600 panuropeo cerró prácticamente plano en 547 puntos.
El sector tecnológico continuó mostrando una alta volatilidad, afectado por los aranceles y la incertidumbre económica general. ASML, por ejemplo, registró un descenso del 2,6%. Las marcas de lujo y los fabricantes de automóviles también cerraron con pérdidas, destacando caídas de entre el 1% y el 3% en valores como Hermès, LVMH, Mercedes Benz y Stellantis.
En contraste, Vivendi experimentó un fuerte repunte del 13,2% después de que un asesor financiero francés determinara que Bolloré debe realizar una oferta pública de adquisición obligatoria. Por su parte, Saab subió un 16% tras reportar unos ingresos operativos del segundo trimestre superiores a lo esperado. A lo largo de la semana, tanto el STOXX 50 como el STOXX 600 registraron ligeras bajadas.
En otro ámbito, la producción de construcción en la Eurozona aumentó un 2,9% interanual en mayo de 2025, tras el incremento revisado al alza del 4,7% registrado en abril. Sin embargo, se observó una desaceleración en la construcción de edificios (6,4% frente al 7,4% de abril), la ingeniería civil (2,9% frente al 3,2%) y las actividades especializadas de construcción (1% frente al 2%). En términos mensuales, la producción cayó un 1,7%, después del fuerte repunte del 4,9% en abril.
Por último, el superávit de la cuenta corriente de la Eurozona se redujo a 1.000 millones de euros en mayo de 2025, frente a los 7.300 millones del mismo mes del año anterior. El superávit en servicios disminuyó, mientras que el déficit en rentas primarias y secundarias se amplió. No obstante, el superávit en bienes aumentó. Ajustado estacionalmente, el saldo positivo de la cuenta corriente subió a 32.300 millones de euros, frente a los 18.600 millones de abril.