China advierte al Reino Unido sobre el trato justo a los dueños de British Steel, tras la toma de control gubernamental de la empresa. Preocupación por la confianza de inversores chinos.
China ha instado al gobierno del Reino Unido a garantizar un trato justo para los propietarios chinos de British Steel, advirtiendo que cualquier medida contraria podría afectar la confianza de los inversores en el país. Esta declaración se produce después de que las autoridades británicas asumieran el control operativo de la empresa mediante poderes de emergencia.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de China expresó su preocupación mientras los administradores designados por el gobierno británico intentan evitar el cierre de los dos últimos altos hornos del país dedicados a la producción de acero primario a partir de materias primas. La situación es crítica, ya que una interrupción prolongada podría tener consecuencias irreversibles para la industria siderúrgica británica.
El Parlamento del Reino Unido aprobó el sábado una legislación que autoriza la intervención estatal en British Steel y su planta de Scunthorpe, actualmente propiedad del grupo chino Jingye desde 2020. Aunque la empresa sigue siendo propiedad de Jingye, el control operativo ha pasado a manos de las autoridades británicas.
"Esperamos que el gobierno británico trate con equidad y justicia a las empresas chinas que operan en el Reino Unido, protegiendo sus derechos legítimos y evitando la politización de la cooperación económica", declaró el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Lin Jian, durante una conferencia de prensa en Pekín.
Por su parte, el portavoz del primer ministro Keir Starmer, Dave Pares, señaló que, aunque la nacionalización es una opción a corto plazo, el objetivo a largo plazo es encontrar un inversor privado que garantice la sostenibilidad de la planta.
British Steel anunció este lunes la designación de un nuevo equipo directivo interino, encabezado por Allan Bell y Lisa Coulson, con el objetivo de asegurar una gestión profesional y estable de las operaciones en Scunthorpe. Bell, con 14 años de experiencia en la planta, destacó que su prioridad inmediata es garantizar el suministro de materias primas y mantener las condiciones de seguridad para los trabajadores.
La decisión de intervenir British Steel se tomó después de que Jingye suspendiera los pedidos de mineral de hierro y carbón coque, esenciales para el funcionamiento de los altos hornos. El cierre definitivo de estas instalaciones supondría un golpe significativo para la capacidad del Reino Unido de producir acero primario de alta calidad, necesario en sectores clave como la construcción y los ferrocarriles.
Según Pares, el gobierno ha asegurado el suministro de materias primas para mantener las operaciones en el corto plazo. Cargamentos de mineral de hierro y carbón coque ya han llegado al puerto de Immingham y serán transportados a Scunthorpe en los próximos días.
