España mantiene un crecimiento sólido gracias al turismo y la agricultura, con un PIB en alza y la tasa de desempleo más baja en 16 años. Sin embargo, enfrenta desafíos por la crisis de vivienda y posibles aranceles.
España sigue mostrando signos de recuperación económica, con un crecimiento sostenido impulsado por sectores clave como el turismo y la agricultura. A pesar de los desafíos que representan las inundaciones en Valencia y la posible imposición de aranceles por parte de Estados Unidos a la Unión Europea, los analistas esperan que la economía continúe su tendencia positiva en los próximos meses.
El Producto Interno Bruto (PIB) de España registró un crecimiento del 0,8% en el cuarto trimestre de 2024, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Esta cifra se mantuvo estable respecto al trimestre anterior y superó las expectativas del mercado, que preveían un crecimiento del 0,6%. La demanda interna fue un factor clave, con un aumento del consumo de los hogares en un 1% y un incremento del gasto público del 0,4%, en gran parte gracias a las inversiones del programa NextGenerationEU.
En términos interanuales, la economía española creció un 3,5% en el cuarto trimestre, por encima del 3,3% registrado en el trimestre anterior y superando las previsiones del mercado del 3,2%. A nivel anual, el PIB avanzó un 3,2% en 2024, consolidándose como una de las economías con mejor desempeño dentro de la eurozona.
Las exportaciones españolas apenas crecieron un 0,1% en el último trimestre del año, mientras que las importaciones de bienes y servicios aumentaron un 1,3%. En cuanto a la actividad industrial, se observó un incremento del 0,3%, impulsado por la fortaleza de los sectores manufacturero y de la construcción. El sector servicios también creció un 0,9%, aunque el sector primario experimentó una caída del 0,7%.
El mercado laboral en España también mostró mejoras significativas. La tasa de desempleo descendió al 10,61% en el cuarto trimestre de 2024, la más baja desde 2008, cayendo desde el 11,21% del trimestre anterior y superando las expectativas de los analistas, que preveían un 11,1%. El número de personas desempleadas se redujo en 158.600, situándose en 2,596 millones, mientras que el número total de ocupados alcanzó los 21,86 millones, con un aumento de 34.800 empleos.
Por sectores, la industria generó 7.000 nuevos empleos, mientras que los servicios añadieron 24.000 y la agricultura sumó 3.200 nuevos puestos de trabajo. La construcción, en cambio, tuvo un crecimiento más moderado, con solo 600 nuevos empleos en el trimestre.
A pesar de los datos positivos, España sigue enfrentando retos importantes, especialmente en lo que respecta a la crisis del alquiler y el aumento del coste de vida, que han afectado negativamente el nivel de vida de muchas personas.
Según BBVA Research, la economía española continuará recuperándose en los próximos meses, aunque seguirá siendo vulnerable a los efectos de las inundaciones en Valencia y a posibles medidas comerciales restrictivas impuestas por Estados Unidos. La entidad estima que el PIB español crecerá un 2,3% en 2025 y un 1,7% en 2026.