Los líderes de la UE se reunieron en Bruselas para debatir sobre la estrategia de defensa común y su financiación. Existen diferencias en la compra de equipos militares y recursos. Claves: defensa aérea, ciberseguridad y drones.
Los líderes de la Unión Europea se reunieron el lunes en Bruselas para debatir una estrategia común que refuerce la defensa europea y su financiación. A pesar de la urgencia, persisten diferencias sobre qué equipo militar debe priorizarse y cómo se financiará el proyecto.
La reunión no tuvo lugar en la sede habitual del Consejo de la UE, sino en el Palacio de Egmont en el centro de Bruselas. Este entorno informal buscaba fomentar un debate más abierto. Es la primera cumbre dedicada exclusivamente a la defensa, y no se esperan conclusiones conjuntas, lo que permitirá mayor libertad en la discusión.
Durante la jornada, los líderes trataron dos cuestiones clave: qué capacidades militares deben financiarse primero y cómo garantizar los recursos necesarios. Según la Comisión Europea, la UE necesita invertir 500.000 millones de euros en defensa en las próximas décadas para revitalizar su industria armamentística tras años de falta de inversión.
Una de las razones principales de esta urgencia es el apoyo a Ucrania en su defensa contra Rusia, así como la protección de la propia UE ante posibles amenazas. Los servicios de inteligencia advierten que Rusia podría estar en condiciones de atacar a un país de la UE en 2030.
A pesar de las diferencias, los países miembros comparten un "sentimiento de urgencia". La mayoría, también parte de la OTAN, cree que las decisiones deben coordinarse con la Alianza, que ya ha identificado carencias en capacidades militares y posibles soluciones.
El mayor desafío sigue siendo la financiación. Existe consenso en aumentar el presupuesto de defensa en el marco financiero 2028-2034, pero no en cómo obtener los fondos. Algunos países abogan por mayor flexibilidad fiscal, mientras que otros apoyan la emisión de bonos europeos.
La cumbre, impulsada por el presidente del Consejo Europeo, António Costa, y el primer ministro polaco, Donald Tusk, no busca decisiones inmediatas. No obstante, diplomáticos europeos rechazan las críticas sobre la supuesta inacción de la UE. "Es el momento adecuado porque seguimos una lógica clara", afirmó un alto funcionario.
Este encuentro servirá de base para que la Comisión Europea finalice el Libro Blanco de Defensa, previsto para el 19 de marzo. Los líderes dispondrán de dos meses para evaluar las propuestas enfocadas en fortalecer la seguridad y la industria de defensa europeas. Las decisiones clave se tomarán en la cumbre de junio, posterior a la reunión de la OTAN.
