Descripción del artículo: Porsche anunció planes para reducir su plantilla en un 15 % para 2029. La baja demanda de vehículos eléctricos y las difíciles condiciones geopolíticas son las causas.
Porsche planea reducir 1.900 puestos de trabajo para finales de la década debido a la caída de la demanda de vehículos eléctricos y las complicadas condiciones geopolíticas y económicas. Este recorte supondrá una reducción del 15 % de su plantilla para 2029, principalmente en sus sedes principales de Stuttgart-Zuffenhausen y Weissach. El proceso comenzó en 2024, cuando expiraron 1.500 contratos temporales. Ahora, otros 500 contratos temporales están por expirar, a lo que se sumarán los 1.900 despidos anunciados.
Los empleados tendrán la opción de salir voluntariamente mediante jubilación anticipada o acuerdos de indemnización. La empresa también confirmó que adoptará un enfoque restrictivo en la contratación de nuevo personal. Según Porsche, estas medidas se deben principalmente al lento avance de la movilidad eléctrica y las complejas condiciones globales. La compañía afirmó que es necesario establecer una dirección clara y realizar ajustes para mantenerse competitiva.
Las inversiones de Porsche en movilidad eléctrica no han dado los resultados esperados, lo que ha llevado a la empresa a reducir sus objetivos en este ámbito. La semana pasada, la automotriz anunció que aumentará la producción de vehículos de combustión interna e híbridos, lo que le costará 800 millones de euros este año. Las ventas del modelo eléctrico Taycan cayeron un 49 % en 2024. En general, la empresa registró una caída interanual del 28 % en las ventas en China, atribuida a la difícil situación económica en la región. Las ventas globales cayeron un 3 %.
Porsche espera que sus márgenes de beneficio se sitúen entre el 10 y el 12 %, por debajo de su objetivo a largo plazo del 20 %. Volkswagen, su matriz, ya había anunciado planes para despedir a miles de empleados y cerrar tres fábricas en Alemania. Volkswagen enfrenta dificultades financieras debido a la caída de la demanda en China y la competencia de los vehículos chinos baratos en los mercados europeos. Para 2030, Volkswagen planea reducir más de 35.000 puestos de trabajo en Alemania de manera "socialmente responsable", con el fin de ahorrar aproximadamente 15.000 millones de euros.
